Mire sus manos: en ellas viven unas 150 especies diferentes de bacterias. Otro dato que preocupante: solo dos tercios de los adultos se lavan las manos después de ir al servicio. Está demostrado que las manos constituyen una de las principales vías de entrada de las infecciones pues está en contacto constante con la nariz, los ojos y la boca.

Nadie pone en duda hoy en día la importancia del lavado de manos, pero no siempre fue así. En la década de 1840, al médico húngaro Ignaz Semmelweis defenderlo le costó la carrera. El centro donde trabajaba contaba con dos salas dedicadas a maternidad: una atendida por médicos y estudiantes de medicina y otra por matronas. Semmelweis se dio cuenta de que la tasa de mortalidad en mujeres atendidas por médicos y estudiantes ascendía a más del doble que en la sala atendida por matronas. Alarmado y tras diversos análisis y pruebas, encontró que la diferencia determinante entre ambos grupos. Los médicos y estudiantes atendían a las pacientes tras haber realizado autopsias, mientras las matronas permanecían durante toda la jornada en su sala. Implementó las medidas necesarias al observar que eran los propios médicos quienes infectaban a las parturientas y que el lavado de manos salvaba vidas, pero cuando presentó oficialmente sus conclusiones, su teoría chocó con las bases y conocimientos médicos de la época, siendo rechazada por sus coetáneos, quienes no se tomaron nada bien lo que escucharon. Acabó perdiendo su trabajo y teniendo además un triste final en su vida. El reconocimiento le llegó después de su muerte.

La higiene de manos salva vidas

Mantener una correcta higiene de manos es siempre importante en cualquier entorno pero resulta fundamental en establecimientos hosteleros y en la atención sanitaria.

• Los profesionales hosteleros saben bien que manipular los alimentos sin una adecuada limpieza de las manos (antes y después de cocinarlos) es una de las causas más frecuentes de intoxicaciones y diseminación de enfermedades digestivas. Es especialmente importante lavarse tras entrar en contacto con alimentos crudos como el pollo, que puede transmitir la salmonella, por poner solo una ejemplo.

• Por su parte, los profesionales sanitarios conocen bien que las infecciones asociadas a la atención de la salud (IAAS) se encuentran entre los peligros más frecuentes en los servicios de salud. Una adecuada higiene de manos puede prevenir el 50% de las infecciones en los entornos sanitarios. Muchas infecciones son causadas por organismos multirresistentes y representan una carga importante para los sistemas de salud.

• Y los profesionales de la limpieza e higiene de espacios son conscientes de que limpieza y salud van siempre de la mano, saben de la importancia de limpiar puertas, botones de ascensor, barandillas, teclados...

• Pero también a título personal hemos de tomar mayor conciencia de que debemos ser más responsables con nuestra salud y la de quienes nos rodean. Algunos microorganismos se esconden incluso bajo las uñas cuando estornudamos, por ejemplo. Pasmos por alto detalles como a la limpieza de nuestros móviles y de higienizar nuestras manos tras su uso, pues acumulan muchas más bacterias de las que podemos pensar.

Tipos de higiene de manos

Puede mantener las manos limpias de dos maneras:

• Aplicando una solución hidroalcohólica: es una manera rápida, eficaz y tolerada por las manos para su desinfección.

• Usando agua y jabón: hágalo al menos durante 40 segundos, después de haber usado el baño o haber ingerido alimentos, si sus manos están sucias, si ha tocado algo que puede estar contaminado y si se ha lavado las manos en 4 o 5 ocasiones con una solución hidroalcohólica.

En nuestra tienda online encontrará geles hidroalcóholicos, hidrogel viricida, jabones de manos desinfectante y todo tipo de productos para la higiene y desinfección de usos profesional.

6 pasos para lavar las manos correctamente

1.- Palmas de las manos. frota palma contra palma.

2.- Dorsos: con la palma de la mano derecha frotamos el dorso de la mano izquierda y repetimos lo mismo con la mano opuesta.

3.- Entre los dedos: palma contra palma con los dedos entrelazados los frotamos para que no queden huecos.

4.- Dedos: frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma opuesta como si te agarraras los dedos.

5.- Pulgares: fricción por rotación de los dedos en la mano izquierda cerrados alrededor del pulgar derecho y viceversa.

6.- Yemas: fricción por rotación de las yemas de los dedos de la mano derecha contra la palma izquierda y viceversa.

Si tiene cualquier duda, contáctenos en el 974 471 480 o escríbanos a disserra@diseerra.com y nuestro equipo encontrará la mejor solución para sus necesidades concretas. Recuerde, que de la higiene de nuestras manos depende, en gran medida, que nos mantengamos sanos como individuos y como sociedad.